El mercado residencial de Vitoria-Gasteiz vive un momento especialmente destacado. Según los últimos datos del Ministerio de Transporte y Sostenibilidad, correspondientes al segundo trimestre de 2025, el valor tasado medio de la vivienda en la capital alavesa ha alcanzado los 2.534,8 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento del 11,8 % respecto al año anterior. Este repunte representa el mayor crecimiento de los últimos años en la ciudad.
Referencia para operaciones hipotecarias
Se confirma la fortaleza y atractivo del mercado inmobiliario alavés, impulsado por una demanda estable, una oferta de calidad y un entorno urbano que combina sostenibilidad, servicios y calidad de vida. El valor tasado refleja la estimación objetiva que realizan las sociedades de tasación sobre el valor real de los inmuebles, y sirve como referencia esencial para operaciones hipotecarias y estudios de mercado.
El dato de 2025 marca un punto de inflexión en la evolución del valor de tasación en Vitoria. Tras varios ejercicios de incrementos moderados —del 0,3 % en 2024 y apenas un 1,6 % en 2023—, el salto del 11,8 % actual evidencia una reactivación clara del mercado residencial.
En términos absolutos, el valor medio ha pasado de 2.266,7 €/m² en 2024 a 2.534,8 €/m² en 2025. Esta subida se produce en un contexto de crecimiento generalizado en Euskadi, pero con una intensidad especialmente pronunciada en Álava, donde el interés por la vivienda nueva y rehabilitada ha aumentado de forma constante.
Resto de España
A nivel estatal, Vitoria se sitúa en el grupo medio-alto del ranking de valores tasados, muy por encima de capitales como Murcia (1.388,5 €/m²), Granada (2.186,3 €/m²) o Zaragoza (1.989,7 €/m²), aunque aún lejos de los niveles de Madrid (4.952,5 €/m²), Barcelona (4.305,7 €/m²), San Sebastián (4.788 €/m²) o los municipios turísticos de las Islas Baleares, donde en Santa Eulària des Riu se supera los 6.000 €/m².
En este contexto, el crecimiento de Vitoria destaca por su intensidad en un entorno nacional que muestra subidas más moderadas, confirmando la fortaleza del mercado residencial en Euskadi y su atractivo para la inversión y la compra de vivienda habitual.