«Nadie da duros a cuatro pesetas»
Si vendes tu casa por medio de una inmobiliaria, la transparencia y la confianza entre las partes son esenciales, y rodearte de buenos profesionales te saldrá seguramente más rentable que ahorrar algo en honorarios. Y es que ya lo dice el refrán: «nadie da duros a cuatro pesetas», por lo que si estás buscando una inmobiliaria de referencia para ponerte en sus manos, desconfía de las agencias que piden pagos por adelantado o cobran por servicios justitos con honorarios bajos por debajo de mercado.
Ha llegado el momento
La casa se ha quedado grande porque los hijos se han ido, pequeña porque llegan nuevos miembros a la familia, te mudas a otro sitio… En definitiva, tus circunstancias han cambiado y ha llegado el momento vender. ¿Lo haces tú solo o contratas a una agencia? ¿Qué hay que tener en cuenta para evitar problemas y asegurarse un proceso de venta eficiente y «tranquilo»?
Ya sea la residencia principal, la de vacaciones o una herencia… si has decidido poner una propiedad en venta, es recomendable que te rodees de profesionales que te acompañen en la operación. Un error en el momento equivocado, dígase en la gestión de la herencia o en marcar los tiempos entre una venta y una compra o en temas sensibles de separaciones o divorcios, puede costar caro.
Hay gente que prefiere vender por su cuenta para ahorrarse los gastos de la agencia, incluso vendiendo por debajo del valor de mercado del inmueble. Otras personas se decantan por agencias económicas (low cost), pero pronto se dan cuenta de que las garantías en cuanto a la experiencia de sus asesores o los servicios que se ofrecen son insuficientes.
Evitar problemas en la compraventa
Si al final has decidido contratar una agencia, te habrás dado cuenta de que existen diferencias «en cuanto a tamaños, precios y colores». Llegado este momento es normal preguntarse si ahorrarse algo en gastos inmobiliarios saldrá rentable a la larga.
Además de ahorrarte el trabajo que supone concertar citas y enseñar tu casa, una agencia de calidad debe ofrecer un completo plan de marketing, una gran cartera de clientes, asesorías fiscal y jurídica y asesores profesionales que sepan hacer bien su trabajo evitando problemas en el cierre de la compraventa. Estos cometidos pueden ser estresantes si los tiene que hacer uno mismo sin conocer los procesos.
La inmobiliaria tiene que ser transparente, ofreciendo desde el principio una idea clara de los gastos totales a afrontar, no solo en cuanto a sus honorarios si no también del proceso de venta, plusvalías, impuestos…
En Perales Digital ofrecemos un servicio integral, nos convertimos en compañeros de viaje desde el momento en que empezamos a recopilar información sobre tu casa para valorarla y a enseñarla. Cualquier problema que surja, trámites a realizar… vamos de la mano en todo el proceso y hasta el día de la firma de escrituras.
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