Cuando una vivienda se convierte en un producto a la venta, necesita una presentación cuidada para generar sensaciones positivas. Por ello, y para agilizar el tiempo de comercialización, es imprescindible la implicación del propietario.
A continuación te ofrecemos algunos consejos a tener en cuenta, tanto el día que se realice el reportaje fotográfico de tu piso, como durante las visitas de posibles compradores:
- Extrema la limpieza antes de cada visita.
- Muestra la vivienda ordenada (que no haya ropa colgada, armarios abiertos, tapas de váter subidas, juguetes por el suelo…). El orden dará sensación de amplitud.
- Intenta despersonalizarla en la medida de lo posible (guardando portarretratos, cremas, cepillos de dientes…). En su lugar puedes colocar velas, flores, fruta fresca en la cocina…
- Evita olores fuertes. Para ello ventila 15 minutos antes de recibir las visitas, saca la basura…
- Ilumina: sube todas las persianas y enciende las luces.
- Retira o reubica muebles auxiliares que puedan dificultar el movimiento o reducir visualmente el espacio.
- Aprovecha para llevar a cabo esas pequeñas reparaciones pendientes (interruptores o bombillas que no funcionan, grifos que gotean, etc.).
- Es recomendable vestir las camas, aunque sea de manera sencilla.
- La imagen personal también es importante. No es recomendable recibir las visitas en pijama o ropa de casa. Y si es posible, es mejor ausentarse durante las mismas, ya que los interesados se sentirán más libres en su recorrido por el piso.
Esperamos que estas recomendaciones sean de tu interés y contribuyan a crear la mejor imagen de tu vivienda y a vender en el menor tiempo posible y al mejor precio.